Al cumplir 36 días de paro nacional de actividades, la Asociación de Funcionarios y Funcionarias del INDH (AFFINDH), anunciamos a la opinión pública que -debido a los escasos avances en los intentos por resolver el conflicto con la Dirección del Instituto, para entregarnos una propuesta concreta, por escrito y en tiempo acordado a nuestro petitorio-, hemos decidido suspender los turnos éticos que se realizaban hasta esta fecha.
En los diálogos sostenidos con dirección, en este período de movilización, hemos constatado que la reclamación de participación de nuestra Asociación en distintos espacios institucionales, es resistida, y se quiere acotar a determinadas instancias vetando otras, como por ejemplo que no tengamos comunicación directa con el Consejo, ni siquiera por correo electrónico. Esta situación nos preocupa pues el diálogo inter estamental es clave para generar un clima laboral favorable y para fortalecer la gestión institucional.
Preocupa también que algunos integrantes del consejo INDH crean que las y los trabajadores no deben ser deliberantes, instalando un discurso que atenta con los derechos humanos. Las primeras tres semanas no existió avances en la respuesta al petitorio, lo que derivó en el cambio del jefe de gabinete, con quien al menos hemos visto por escrito algunos avances, pero que no dan respuesta a los requerimientos planteados desde el inicio de la movilización.
La AFFINDH está integrada por casi el 50% de la planta de trabajadores/as del INDH, por lo tanto, esta medida, forzada por la actual Dirección, impactará principalmente en la atención a las víctimas de las violaciones a los derechos humanos y en la tramitación de sus causas, afectando nuevamente sus derechos fundamentales, en lo que concierne a su derecho a la verdad, justicia y reparación.
Como AFFINDH demandamos -entre otros- un fortalecimiento de los equipos técnicos, entre ellos y de manera urgente, aquellos que integran los/as abogados/as, psicólogos/as y trabajadores/as sociales que acompañan a las víctimas de violaciones a los derechos humanos que el Instituto atiende. Estos trabajadores/as se encuentran en condiciones de inestabilidad laboral, con contratos a plazo fijo, y en un proceso de evaluación que no se ajusta a la estructura de gestión de personas de la institución. Ante la actual movilización, han sido requeridos por parte de la Dirección para subrogar las funciones propias de otros funcionarios y funcionarias, y así otorgar una imagen de continuidad y aparente normalidad en la actividad del INDH.
Demandamos a la Dirección de Sergio Micco Aguayo que de una vez por todas otorgue respuesta completa, de manera formal y por escrito al petitorio de nuestra asociación. Nuestra solicitud de fortalecimiento y continuidad de los equipos se sustenta más que nunca, luego de que el 29 de julio pasado se conociera que en el presupuesto 2021 del Tesoro Público, existe una glosa asignada al Ministerio del Interior y Seguridad Pública que permite indemnizar económicamente a víctimas de violaciones a los derechos humanos que, producto de las lesiones vieron afectada su capacidad de trabajo, y cuya acreditación corresponderá al INDH.
Esto implica un proceso de calificación de víctimas que deberá ser realizado por los funcionarios/as del INDH, con los más altos estándares de gestión, probidad, transparencia y empatía, por lo que contar con los recursos humanos necesarios es un imperativo, más que nunca en la actual crisis directiva que tensiona la institución, y que forma parte del proceso de fortalecimiento institucional que esta asociación ha exigido en su petitorio.
Nos parece muy grave el trato que el director y el consejo ha dado a las y los trabajadores de la institución nacional de derechos humanos, organismo donde la participación, el buen trato, la libertad de expresión y la libertad sindical debieran operar con los más altos estándares para el respeto a la dignidad y a los derechos laborales.
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