Este sábado 28 de agosto el Laboratorio de Criminalística Central (LACRIM) de la Policía de Investigaciones de Chile cumplió 86 años, siendo un apoyo -mediante la aplicación de métodos, técnicas y conocimientos científicos- en la investigación profesional para el esclarecimiento de los delitos.
Desde el 28 de agosto de 1935, fecha en que se creó el entonces denominado Departamento Criminológico, la PDI marcó su inminente carácter científico, creando un archivo dactiloscópico monodactilar, laboratorio fotográfico, archivo de apodos y una sección de dibujo lineal y, posteriormente, en el año 1936, los expertos del departamento habían creado una clave dactiloscópica y un plan graficado para investigar el delito de homicidio, confirmando la orientación científico-técnica de la institución.
A nivel metropolitano, la unidad está compuesta por 16 especialidades que apoyan las investigaciones policiales mediante la aplicación de técnicas y conocimientos científicos, destacándose las secciones de fotografía, huellas, balística, microanálisis, ecología y medio ambiente, sección mecánica, contabilidad, química, bioquímica, entre otras.
A nivel regional, el Laboratorio de Criminalística Regional Coyhaique de la Región Policial de Aysén, está presente desde 2006 y cuenta con las secciones fotografía, balística, huellas, planimetría, documental y contabilidad, con profesionales peritos altamente capacitados en su ámbito de intervención para realizar las pericias que encomienden los Tribunales de Justicia en lo criminal, Ministerio Público y otros organismos.
El jefe regional, prefecto Jorge Valdés, destacó la importancia del trabajo científico-técnico en cada una de las investigaciones, señalando que “nuestro Laboratorio es ciencia al servicio de la investigación, ya que gracias a los avances de las nuevas tecnologías, la prueba científica se ha puesto en el centro del proceso de persecución penal, siendo una evolución tremenda en la administración de la justicia, por eso para la investigación de los delitos de mayor complejidad es necesario contar con equipos altamente especializados, multidisciplinarios e integrales para analizar las evidencias recolectadas en los sitios de suceso, donde el trabajo mancomunado entre peritos y detectives para el análisis criminal es fundamental para esclarecer los hechos”.
Sección Huellografía y Dactiloscopía
Ahora bien, para conocer más sobre el trabajo científico-técnico a nivel regional, el jefe del Laboratorio de Criminalística Regional Coyhaique, comisario Pedro Hernández, destacó el trabajo de la sección Huellografía y Dactiloscopía del Laboratorio de Criminalística Regional de la PDI, cuya misión es la identificación de personas vivas o fallecidas, indicando que se trata de una labor muy importante en el trabajo en el sitio de suceso, lo que en la mayoría de los casos se relaciona con la investigación de los delitos contra la propiedad.
La sección está presente en todos los Laboratorios a nivel país y, por supuesto en la Región de Aysén, contando con dos peritos de la especialidad, quienes poseen la experiencia necesaria para desarrollar la labor que se requiere en este tipo de pericias.
Un ejemplo del trabajo de esta especialidad, se remonta al día 21 de junio del presente año, donde detectives de la Brigada Investigadora de Robos Coyhaique junto a peritos del Laboratorio de Criminalística Regional concurren hasta la villa Los Glaciares por el delito de robo en un minimarket, “realizado el trabajo en el sitio de suceso, efectuado las pericias pertinentes de la especialidad, pudiendo levantarse diversos trozos de huellas dactilares, evidencia útil para poder identificar a los autores de este ilícito”, precisó el profesional perito en huellas Jorge Correa.
Posteriormente, gracias al trabajo en conjunto con la Brigada Investigadora de Robos Coyhaique, “se obtuvieron nombres de posibles autores de este delito, y gracias al trabajo pericial se logró identificar a un adolescente de 14 años quien, gracias a las huellas levantadas por el perito en el sitio del suceso, se pudo situar en el lugar, siendo imputado por su responsabilidad en los hechos”, agregó el perito Correa.
Este hecho, corresponde a uno de los resultados más recientes del área, pues en los últimos años, gracias a las pericias huellográficas, se ha logrado identificar a diversos imputados como, por ejemplo, al imputado que ingresó al local de buses Ali, quien al manipular la cámara de seguridad dejó un rastro dactilar que fue identificado, permitiendo situarlo en el lugar de los hechos materia de investigación criminal.
Dentro de la labor de esta sección, también destaca el reconocimiento científico de personas fallecidas mediante impresión dactilar, “la mayoría por denuncias de presuntas desgracias, donde gracias al trabajo científico técnico, se logra su identificación ya que muchas veces por las condiciones en que se encuentran los cadáveres es una de las formas más rápidas pero fehacientes de poder identificarlas”, agregó el perito en huellas.
Ahora bien, “a modo de balance del trabajo de esta área especializada, destaca durante el periodo enero a julio del presente año un total de 40 informes periciales, siendo analizadas 107 evidencias en apoyo al trabajo de las unidades dependientes de la PDI Aysén”, señaló Jorge Correa.
Finalmente, desde la PDI enfatizaron que gracias a estas pericias de la sección huellas, y también de las otras especialidades del Laboratorio de Criminalística, es que muchos de los delitos investigados llegan a buen término por el trabajo profesional que cumple cada miembro de esta unidad científico-técnica tan importante en la Policía de Investigaciones de Chile.
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