“Si podemos unirnos como vecinos, ser empáticos y escucharnos daremos los primeros pasos para que nuestra salud y la de todos en Aysén tenga el cambio que se necesita” decía una joven dentista radicada en Puerto Aysén al comenzar una estrategia pionera para terminar con las filas a las 05:00 am en el CESFAM y entregar así, la “Dignidad” que el gobierno profesaba al inicio de su gestión. Ella lo logró, sin embargo, causó con esta acción un problema político transversal. Su nombre, Milenka Adofacci Zamora y probablemente también pasará a la historia como una mujer de futuro.
La Dra. Adofacci, debió lidiar con múltiples tensiones, amenazas, difamaciones y traiciones. Pese a ello no claudicó en ningún momento. Desde el primer día, no descansó para sacar adelante los procesos administrativos necesarios que le permitieran avanzar en la dirección adecuada a las necesidades que la gente de Aysén había expresado en distintas instancias públicas y privadas.
Fue así, como entre los objetivos principales que tuvo su corta pero intensa gestión, se repusieron tres sillones dentales; se recuperó la clínica móvil para desplazarla hacia la comunidad; se optimizaron las agendas médicas; se coordinaron acciones con los establecimientos educacionales públicos y privados para enfrentar juntos el invierno, entre otras.
Varios de estos hechos conjuntos llevaron a algo mucho más grande, eran parte de un engranaje, terminaron con las filas a las 05:00 am. Vecinos y vecinas que llegaban al recinto desde las 04:30 am comenzaron a ver que llegando a las 07:00 am podían obtener un número de atención. Entre los relatos que varias personas consignaron en su momento estaban: los peligros de caminar a oscuras a esa hora por la ausencia de locomoción, personas con más de 70 años caminando desde los kilómetros 4 u 8 con fríos que oscilan entre los 0 y 2 grados, la erradicación de todo eso fue solo igualable a un Estado de Bienestar.
Hoy, varias de esas acciones forman parte del recuerdo de que “alguna vez se pudo”. Adofacci debió enfrentar muchas veces situaciones que pueden ser vistas como irracionales para el beneficio que se estaba haciendo. Ella como buena aysenina, por opción, murió con las botas puestas por hacer el cambio necesario. Fue incomprendida y más de una vez humillada por “politiqueros”. Ella implementó cambios locales a la política pública de salud, pero la ignorancia y mezquindad de Diputados, Cores, asesores en el Servicio, agentes gremiales y algunos compañeros de contienda, fue más atrevida. Así fue como salió, pero demostró que se puede una mejor salud para Aysén.
©Radio45sur - Todos los derechos reservados