La empresa aportó materiales y mano de obra para reacondicionar el invernadero del Hogar, creando un espacio terapéutico donde las usuarias podrán desarrollar habilidades y mejorar su bienestar emocional a través del contacto con la naturaleza. Además, entregó herramientas de mano para iniciar el proceso de siembra.
«Esta iniciativa nos permite brindar un ambiente seguro y adecuado a las necesidades de nuestras usuarias», explicó Pablo Arredondo, encargado del Hogar Protegido. «El trabajo en el invernadero ha reducido la ansiedad en las pacientes, fortaleciendo sus relaciones interpersonales y su sentido de pertenencia».
Por su parte, Daniela Garriga, encargada de Vinculación con el Medio de Empresas Bahamonde, destacó el compromiso de la empresa con el bienestar de la comunidad aysenina. «Estamos orgullosos de apoyar este proyecto que mejora la calidad de vida de las usuarias del Hogar», afirmó.
El invernadero, que ya se encuentra en fase de siembra, es un ejemplo de cómo la colaboración público-privada puede generar iniciativas innovadoras que benefician la salud mental de la comunidad.
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