Columna de opinión: «La Caída del Apruebo».

El 4 de julio la Convención Constitucional realiza su última sesión antes de presentar el borrador de la nueva Constitución. En las últimas semanas hemos sido testigos de la desaprobación ciudadana hacia el quehacer de la Convención Constitucional por diversas variables.

En Octubre del 2020, Chile hizo historia cuando una amplia mayoría —de casi el 80%—aprobó cambiar la Constitución que actualmente rige en el país, y ocho meses más tarde, la Convención Constituyente —una asamblea que fue especialmente elegida para redactar la nueva Carta Magna— comenzó su trabajo en medio de altas expectativas. Esta era, para muchos, la salida institucional a una crisis política sin precedentes que se desató con el estallido social de octubre de 2019.

Desde entonces, los miembros de esta asamblea trabajaron para sacar adelante los artículos que conformarán el nuevo texto. Una tarea compleja y marcada por debates sobre lo que se debe incluir y descartar en una Constitución que pretendía representar los anhelos de la gran mayoría de los chilenos.

Por hoy, ese amplio respaldo al cambio constitucional ha disminuido notablemente mediante sondeos de opinión pública. ¿Las razones? La falta de amplios y democráticos acuerdos, la polarización del país; la incapacidad comunicacional de personas sin preparación ni experiencia en un ámbito que aunque no guste es político.

Un eventual Rechazo influye y perjudica al gobierno del presidente Gabriel Boric, ya que para el Mandatario el éxito de este proceso es crucial, toda vez que gran parte de su capital político está puesto allí.

Considero que este proceso debe motivarnos a construir nuestros propios sólidos argumentos. Un voto informado es determinante para el futuro de Chile.

El plebiscito del 4 de Septiembre es seguido de cerca en países de América Latina como un posible ejemplo para resolver crisis políticas y sociales, lo que creo es una visión errada pensando en la negativa experiencia internacional.

Cuidar la democracia que tanto nos ha costado construir es la premisa, porque después de este proceso político-social y más allá del Rechazo o el Apruebo seguiremos siendo más chilenos que nunca.