A las nueve de la noche del día miércoles 2 de noviembre, el Presidente de la República dirigió un mensaje a la Nación, en donde anunció los cambios que su administración pretende hacer al Sistema de Pensiones; los proyectos de ley deben ser presentados por el Gobierno ante el Parlamento para su discusión. Cabe recordar, que iniciativas de reformas mayores al sistema también fueron presentadas por las administraciones de Bachelet, el año 2017 y de Piñera, el año 2018, y ninguna de ellas ha contado con el respaldo suficiente en el Congreso como para materializarse.
El Gobierno califica al nuevo sistema como mixto y en él no tan solo aportarán trabajadores, empleadores y el estado complementará pensiones tal como hoy ocurre, sino que además, existirá un componente de reparto en donde los trabajadores contribuirán con sus fondos a las pensiones de otros trabajadores.
A los actuales montos mensuales destinados a pensiones futuras de los trabajadores (el 10% que aporta cada trabajador a su cuenta de capitalización individual en la AFP), se agregará un 0,5% mensual que provendrá de la actual comisión que cobran las AFP por la administración de los fondos y un 6% mensual adicional, a cargo del empleador, monto que no será destinado al fondo individual sino a una nueva cuenta colectiva que se denominará Fondo Integrado de Pensiones, lo que constituirá el elemento de reparto que el Gobierno pretende incorporar al sistema. Adicionalmente, los trabajadores podrán seguir haciendo aportes voluntarios para incrementar su pensión futura.
El proyecto mantiene la existencia de la Pensión Garantizada Universal (PGU) financiada con el presupuesto de la Nación, la que pretende aumentar a $250.000 mensuales, condicionados a la aprobación de la Reforma Tributaria que presentará en el Parlamento.
Se acabarán las AFP tal como ahora se conocen, ellas actualmente recaudan, administran e invierten los fondos y pagan las pensiones, pudiendo transformarse en lo que se llamará IPP, Inversor de Pensiones Privado, y solo se encargará de gestionar e invertir los fondos de sus afiliados, dejando las tareas de recaudar, cobrar y pagar pensiones al nuevo ente Estatal denominado APA, Administrador de Pensiones Autónomo. En tanto, nacerá un nuevo agente Estatal llamado IPPA, Inversor de Pensiones Público y Autónomo, que será la versión pública de las nuevas IPP y será el único agente que podrá administrar e invertir el 6% de cotización adicional.
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