El ex director de Desarrollo Comunitario de la comuna de Aysén, Mauricio Jaque Luengo, da a conocer mediante un extenso correo, una serie de irregularidades que apuntarían a una mala gestión administrativa, así como un hostigamiento sistematizado y autorizado por el propio jefe comunal, Julio Uribe Alvarado y que se desarrollaría al interior del municipio de la segunda comuna más grande de la región.
Con un tono enfadado, Jaque Luengo expone sus argumentos respecto de su salida de la DIDECO a sus antiguos colegas. «Yo bajo ningún punto he renunciado al cargo, el edil me sacó porque ya no le servía para sus intereses», afirma Jaque al principio de su misiva, explicando que se debió más bien a una jugada política que fue concebida y concretada «por un grupo de personas que están totalmente identificadas», añade el ex Dideco aysenino, a quienes los califica con una serie de adjetivos y acusa de diferentes acciones: «Todos sabemos quienes son esas personas, los que han hecho uso y abuso de diferentes garantías, los que han maltratado al pueblo, los que se han reído del más desposeído, el que mira al pobre solo como un voto pero no como persona, esos quieren volver para seguir con sus privilegios y abusos».
No obstante, las identificaciones en su diatriba contra el edil y «los mismos de siempre» se remiten a dos iniciales: P.C.P; de sexo masculino al que Jaque califica en su misiva como «cara de niño bueno» y N.B.B; de sexo femenino, alias «La Lumbrera». Además, agrega un tercer personaje «CULTURA» en referencia a Cristian Torres, encargado de Cultura del municipio de Aysén y quien es calificado en la carta como alguien «falto de toda ética y moral». Para el trabajador social Mauricio Jaque Luengo, esta «triada» es responsable de muchas acciones contrarias al buen proceder administrativo como permisos sin registro alguno, conspiración para acceder al poder, hostigamientos, denostaciones y acusaciones sin fundamentos. Según la carta, este sería un grupo al que el edil, en palabras de Jaque «nunca fue ni ha sido capaz de enfrentar». Además, menciona a una persona identificada con las iniciales L.M.M. y a «sus amigas» quienes conformarían el grupo «Las Brujis», a quienes Jaque las sindica como «conocidas por todo el municipio y la comunidad, por su trabajo deficiente, mediocre y desidioso» en referencia a que esta cofradía se protege mutuamente, ocultando sus errores y acciones, señalando además que está «documentado y acreditado, con un sumario en curso llevado por nuestro jurídico» en contra de ellas. Aún así, el ex Dideco menciona que en una conversación con el alcalde durante las vacaciones de este último, Uribe «quiere sacarlo [al jurídico] por su poca proactividad» dejando entrever en la misiva que al alcalde le resulta molesta la presencia de dicho jurídico ya que «llegó para complicar todo lo que el alcalde necesita».
Sin embargo, el profesional también reconoce que fue partícipe en esta red de hostigamientos y deficiente proceder ético, como él mismo lo señala, al afirmar que hostigó al administrador municipal Óscar Azócar Adriazola por orden directa del alcalde Uribe, con el fin de encontrar motivos para despedirlo y otorgar el cargo a «La Lumbrera». «Bueno y que decir respecto a nuestro querido administrador, en ese mismo tiempo también el edil quería desvincularlo ofreciéndole el cargo a nuestra LUMBRERA (…) y me llamó para que fuera a su oficina a hostigarlo y así él se alteraría y diría cosas indebidas y yo debería informar esa situación y ahí estaba la excusa para despedirlo» expone el ex Dideco en su carta.
Junto con esto, responsabiliza directamente al alcalde Julio Uribe de maquinar una estrategia política para realizar desvinculaciones al interior de la municipalidad sin tener que hacerlas él directamente para exculparse de futuras acusaciones en su contra. «Así también es importante aclarar, que toda la gente que ha sido desvinculada de la Ilustre Municipalidad de Aysén fue por exclusiva orden del Edil, quién es el único que tiene dicha potestad, en donde la instrucción era que esto se hiciera cuando él esté con permiso o vacaciones para que el culpable siempre fuera Marco Coñuecar [Director de Seguridad Pública quien ha oficiado como alcalde subrogante en ausencia de Uribe] o quien suscribe y no él y así él podría seguir con su discurso ‘yo no he despedido a nadie’, palabras que hemos escuchado en reiteradas oportunidades». indica Jaque Luengo sobre la supuesta estratagema de Uribe Alvarado sobre los despidos que han resonado en los medios de comunicación y han sido judicializados con sentencias que han argumentado arbitrariedad e improcedencia de tales desvinculaciones.
Finalmente, el ex Dideco, además de entregar agradecimientos al personal de la oficina municipal que dirigía y dar cuenta de «funcionarias que por apoyar y ayudar a la realización de un trabajo disciplinado y ordenado, fueron acosadas, maltratadas y hostigadas, por gran parte del municipio» apuntando a que todos aquellos pertenecen a la actual administración encabezada por Uribe, además de realizar una advertencia a funcionarias y funcionarios sobre las intenciones del actual alcalde de Aysén: «le pido a Rita Aguilar, Marcela Novoa, Marco Coñuecar, Beatriz Oyarzo, Pazhi Novoa, Catalina, Laura Mera, Carlos Cárcamo, Ignacio Valenzuela y otros, que sean cautelosos su jefe no dudará en despedirlos o desconocer cualquier trato si se presenta una mejor oportunidad que le traiga algún tipo de beneficio», sentencia el ex funcionario municipal, quien también participó de las decisiones de Uribe y a quien acusa de que «las cosas no resulten y la comunidad sufre».
Estas acusaciones se suman a las críticas emanadas por diferentes actores de la comunidad aysenina en distintos medios, quienes manifiestan su descontento y repudio por el actuar de la actual administración Uribe en la comuna en diferentes áreas, algo que no beneficiaría a las pretensiones electorales del actual alcalde a un año de las elecciones municipales en nuestro país.
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